Participación

Queremos que la energía y la motivación fluyan de manera orgánica, sin estructuras rígidas ni jerarquías tradicionales. Nos organizamos a través de la acción y la confianza mutua, generando un entorno en el que cada persona se sienta con la libertad (¡y la responsabilidad!) de proponer, crear y transformar el espacio.

Do-ocracia

  • Iniciativa individual: Aquí, nadie te dirá qué hacer ni te dará un permiso formal. Si deseas reparar algo, pintar un mural, organizar un concierto o una exposición, simplemente hazlo.
  • Responsabilidad adquirida: Asumes la tarea cuando tomas la iniciativa. Si llevas adelante un proyecto, cuentas con el respaldo colectivo, siempre y cuando sea coherente con el espíritu del espacio.
  • Confianza sobre burocracia: No pedimos trámites ni formularios infinitos; nos basamos en el acuerdo mutuo y la buena comunicación.

Roles Orgánicos

  • Pasión y afinidad: En lugar de asignar cargos formales, cada quien encuentra su lugar de acuerdo con lo que le apasiona. Si te encanta la música, lo natural es que termines coordinando la sala de audio. Si lo tuyo es el orden y la limpieza, con seguridad te convertirás en la heroína (o héroe) del mantenimiento.
  • Evolución constante: Tus intereses pueden cambiar, y con ellos tus roles. Lo importante es que sientas la libertad de reinventarte y de aventurarte a descubrir nuevas habilidades.

Comunicación Basada en la Confianza

  • Simplicidad en los medios: Usamos chats grupales, pizarras o notas compartidas para mantener la información visible. Cuando hace falta, convocamos reuniones abiertas.
  • Transparencia radical: Contamos con canales de comunicación claros y abiertos para que nadie se quede afuera. Si algo te molesta o no entiendes, coméntalo de inmediato. La incomodidad silenciada es el mayor obstáculo para la colaboración.

Uso de Recursos

  • Bienes colectivos: Todo lo que existe en el espacio se considera de todxs y para todxs.
  • Reciprocidad: Puedes utilizar los recursos siempre que aportes al espacio de alguna forma (trabajo, ideas, energía, dinero, etc.).
  • Responsabilidad compartida: Si tomas herramientas, procura devolverlas en el mismo (o mejor) estado. Lo que uses, repón o repara para que la comunidad siga creciendo.

Estructura Dinámica

  • Organigrama vivo: No tenemos un diagrama jerárquico. Nuestras estructuras emergen de la práctica diaria.
  • Adaptación constante: A medida que más gente se involucra, surgen nuevas ideas, roles y métodos para coordinarnos. Todo cambia según las necesidades y pasiones del momento.

Colaboración y Comunidad

  • Apoyo mutuo: Cuando necesites ayuda, pídela. Es sorprendente la cantidad de talentos que salen a la luz cuando hay un proyecto que entusiasma.
  • Aprendizaje colectivo: Todos enseñamos y aprendemos; cada persona es experta en algo y principiante en muchas otras cosas. Comparte tus conocimientos y siéntete libre de pedir orientación cuando lo necesites.

Hacia una Participación Plena

  • Actitud proactiva: Si ves algo que puede mejorarse, hazlo. Con pequeños pasos y acciones concretas construimos lo que soñamos.
  • Evitemos la apatía: Quejarse sin actuar solo estanca el proceso. Este espacio depende de la energía y las ganas de quienes lo habitan.
  • Experimenta y fracasa: No temas equivocarte. Aquí valoramos más el proceso que el resultado. Cada fallo es una oportunidad para aprender y retomar el rumbo.

Con estos principios de participación, buscamos co-crear un entorno donde cada persona se sienta parte, con libertad de actuar, aprender y proponer. La suma de nuestras acciones, pequeñas y grandes, hará que el Taller sea una experiencia única y en constante metamorfosis.